Guerra
clandestina y terrorismo islámico favorecen el neocolonialismo en Oriente Medio y los intereses de Arabia Saudí.
Por Antonio Romea
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Alepo tras dos años del ataque y ocupación yihadista |
El terrorismo extremista sunní wajabí, incluída al Qaeda, está recibiendo financiación de los servicios secretos de Arabia Saudí al mando de Bandar bin Sultan y está organizando milicias armadas que han tomado ciudades desde Siria: Raqa y parte de Alepo, donde viví, a Iraq: Ramadi y la heróica Faluya, cuya población sufrió el asedio y matanza de las tropas americanas en 2004.
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Bandar bin Sultan, dirige los servicios secretos saudíes |
Además en las zonas de mayoría chií, al Qaeda coloca coches bomba que causan decenas de muertos civiles en barrios de Bagdad y hasta en Beirut, con el fin de provocar la venganza de los chiíes contra los sunníes, lo cual daría lugar a guerras civiles interconfesionales.
Eso ya lo consiguió al Qaeda en 2005 en Iraq, y gracias a ello se redujeron las bajas entre las tropas de ocupación americanas y los mercenarios de Dick Cheney (Black Waters), ya que los iraquíes se dedicaron a matarse entre sí.
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Coches bomba habituales en barrios chiíes de Iraq |
En las zonas sunníes ocupadas por al-Qaeda y otras milicias extremistas, que pretenden constituir un Estado Islámico de Iraq y Levante (ISIL en inglés), la población aún siendo sunní y estando en contra de los gobiernos centrales de Damasco y Bagdad, no les apoya pues nada tiene que ver con el primitivismo de los mercenarios y yihadistas financiados por Arabia Saudí, que imponen la Sharia, el éxodo y expolio de cristianos y otras minorías, así como castigos públicos con mutilaciones y ejecuciones. Los propios sunníes disidentes con sus gobiernos sirio e iraquí viven con terror la ocupación de sus ciudades por estos mercenarios extranjeros asalvajados.
La alianza terrorista entre la CIA, los saudíes y al-Qaeda se inició en los
80 en Afganistán y siguió en 2005 en Iraq con los atentados orquestados por
Al-Zarqawi (agente de inteligecia jordano-CIA) contra los shiíes. Atentados que, como ya hemos señalado, provocaron la guerra civil en Iraq y rindieron un gran servicio a las tropas americanas, que pudieron seguir
ocupando el país, con menos bajas, ya que la resistencia del pueblo iraquí se
desangró en batallas intestinas y el fuego de los ocupados se dirigió a la
guerra civil entre chiíes y sunníes, en lugar de apuntar a las tropas de
ocupación americanas.
En la guerra clandestina contra Siria participan servicios secretos y
sumistradores de armas de EEUU, Francia, Gran Bretaña, Israel y Arabia
Saudí. Todos ellos formaron bajo el liderazgo de la ahora enferma Hillary
Clinton, el grupo "amigos de Siria", perversión lingüística, por enemigos.
Hace poco parecen haberse retirado o bajado su nivel de hostilidad contra Siria,
los anteriores enemigos: Qatar (sucesión en el Emirato) y Turquía (reacción
de indignados laicos en Taqsim y de kurdos,contra el poder del islamista
Erdogán); así como Egipto, donde las fuerzas laicas en la calle y el
Ejército han depuesto el gobierno islamista de los Hermanos musulmanes.
Lamentablemente Israel, que espía las comunicaciones del
Ejército Sirio y sus movimientos con drones, es en esta guerra contra su archienemiga Siria, un aliado
del terrorismo americano-saudí, con el riesgo de que ese terrorismo integrísta
saudí se vuelva contra la población hebrea en Oriente Medio pasados unos años.
El mismo riesgo que corren los ciudadanos de la Unión Europa, cuyos
miembros, Francia, G.B., España, anunciaron que suministrarían armas, dinero y
apoyo diplomático a los terroristas en Siria.
Paradójicamente la Unión Europea actúa al contrario, combatiendo el
movimiento de Liberación Nacional de la Unión de Cortes Islámicas (al-Sabbah)
en Somalía y suministrando ayuda financiera al Gobierno títere de la capital
Mogadisco, impuesto por EEUU, que financió la invasión de Somalia por tropas etiopes en 2006 y en la actualidad por keniatas.
En contradicción también incurrie el Gobierno francés del "socialista" Hollande, quien invadió el norte de Mali -donde Francia controla una mina
de uranio-, luchando contra las milicias islámicas, mientras que en Siria
apoya, arma y financia a las milicias rebldes entre las que las más poderosas son las islamo-terroristas de
al-Nusra.
Más sobre la guerra civil y los atentados de al Qaeda en Iraq ver:
Y el libro: " Insurgent Iraq” capitulo VI (The Myth of Al-Zarqawi) de
la periodista italiana, Loretta Napoleoni.
Y artículos sobre Siria en:
http://antonioromea.blogspot.com.es/search/label/SIRIA