Blog de Antonio Romea. Intérprete Jurado de Ruso e Inglés.

Blog de ANTONIO ROMEA. Переводчик Антонио Ромеа. Traductor e Intérprete Jurado de Ruso. Intérprete de Conferencias Ruso-Español-Inglés. En este blog se publican artículos publicados y otros rechazados ¿censurados? en prensa española e internacional. También artículos sobre Política Internacional de varios autores. Y temas de Interpretación RU-ES-ENG.
MANIFIESTO:
Tras la Segunda Guerra Mundial (1945) se fundó la ONU, la cual condenó el Colonialismo. Se inició el proceso de Independencia de las naciones de Africa y Asia (1948-1965), ex-colonias de Francia e Inglaterra. EEUU desarrolló una política de neocolonialismo: dominio politico-económico, pero no militar directo en Hispanoamérica y otras regiones. Su intento colonial directo fue derrotado en Vietnam (1977).

La disolución de la URSS en 1991, puso fin a la Guerra Fría y la bipolaridad en que se había mantenido el Mundo desde la II Guerra Mundial. La Administración de EEUU, sin contrapeso, como Imperio incontestado, se lanzó a la conquista clásica de colonias.

Las víctimas: Yugoslavia, Iraq, Afganistán, Somalia...

Se presiona a los países que limitan las “inversiones” extranjeras, se les obliga a que "abran sus mercados" a los capitales occidentales: Irán, Siria, China, Zimbawe, Corea del Norte, Myammar, Sudán, etc.

Las Instituciones Internacionales, ONU, Premio Nobel, Tribunal de la Haya, IAEA, han dejado de ser neutrales. Adulteradas, son instrumento de esta nueva política colonial. También denominada Neocolonialismo:

1. Exportación de capitales.

2. Adquisición de territorios: Medios de Producción (empresas e industrias), Materias Primas y Energía (recursos naturales).

La forma es clásica, lo hicieron portugueses y españoles (S.XVI-XVII), e ingleses y franceses (S.XVIII-XIX), la retórica ha cambiado: Antes se colonizaba, mataba, destruía y sometía a la pobreza a los pueblos para "Cristianizarles" o “Civilizarles", en el S.XXI para "Democratizarles".


En el S.XXI comienza con un retroceso ético y legal con respecto a los principios fundacionales de la ONU, que debía garantizar la NO repetición de guerras contra civiles y crímenes contra la Humanidad.

International Affairs and Colonialism in S.XXI. Interpretation Russian-English-Spanish

17 feb 2011

LIBIA, 17 febrero 2011: La Revolución de la Revolución

Cuando era joven e idealista, en 1986, visité Libia, la Yamahiría Arabe Popular Socialista. Fuí invitado junto con mis compañeros de Filología Arabe de la Universidad Autónoma de Madrid por el Gobierno libio. Conocí en persona y estreché la mano del gran líder revolucionario Muammar el Gadafi. También conocí en un mitin en Trípoli al Presidente revolucionario de Burkina Faso, Tomás Sankara, el Ché Guevara del Africa Negra.
Era la época de las ilusiones de progreso y revolucionarias, del ¡OTAN no, Bases Fuera!.
Hoy Gadafi se ha convertido es un bufón genocida, usando las palabras de un articulista de El Público nuestros sueños de los veinte años parecerían rotos a los cuarenta de no ser por la ilusión renovada que nos dan las revoluciones árabes, camino difícil como dice otra articulista del Público, Nazarin.
 Quizá imposible, sí pero el solo soñar, el ver fuegos artifiales sobre el cielo de Bengasi, la celebración de la Victoria en Pza. Tahrir o el video de un tunecino gritando libertad en la noche en que huyó Ben Ali, devuelven la juventud, la ilusión, la alegría de vivir, la fé en la Humanidad, pese a que la manejen los peores de entre nosotros, los egoistas, insolidarios, los malvados, los depredadores, los asesinos.
Ver el enamoramiento colectivo de los pueblos en marcha por las calles árabes, como se vió en las calles de Madrid y Barcelona cuando todos gritabamos: “¡No a la Guerra en Iraq! No a la sangre por petróleo!
Todas las naciones tienen sus Gadafis, sus Bushes, sus Aznares, pero los pueblos árabes sublevados nos hacen recordar que también hay millones de hombres y mujeres buenos, que no se dedican al poder ni a la riqueza, sino a sus trabajos, sus amigos y sus familias. Que coexisten cada día en buena convivencia unos con otros, que por debajo de todos ellos-nosotros hay un hermoso sentido común de lo que es justo y lo que es abusivo. De ayudar al prójimo en la necesidad y cuando se aplasta demasiado con cargas económicas y sin perspectiva de vida, cuando se agota su casi inagotable resignación y paciencia, aunque sea una vez cada cuarenta años, podemos observar la maravilla, la belleza de un pueblo de pie, solidario, sin miedo, digno y capaz de llevarse por delante aún a a costa de miles de mártires (shuhadá) y héroes las más pesadas cadenas de los más sanguinarios tiranos. Entonces podemos palpar la belleza de la vida, la libertad y la revolución.
Mañana merodearán por las calles liberadas los mercenarios, los asesinos, los violadores. En un mes vendrán los privatizadores, los nuevos corruptos, los militares, las potencias coloniales. Volverán nuevos dictadores o peor democratizadores a lo EEUU e Israel.
Pero será mañana, esta noche somos libres, hemos vencido. Es la Revolución. 
Texto introductorio de Antonio Romea. Arabista UAM.
                                       NOTICIAS: (Fuente: EL PAíS)
La cfira de fallecidos en las protestas en Libia se eleva por encima de las 100 personas. Es la última cifra facilitada por la organización pro derechos humanos Human Rights Watch, con sede en Nueva York. La cifra real podría ser mayor, ya que, según recoge la información facilitada por la organización, esta cifra es conservadora y se ha podido recopilar por entrevistas con testigos y personal de los hospitales. Por contra, el Gobierno libio no ha facilitado ninguna cifra de heridos o muertos ni ha hecho ningún comentario sobre la violencia en el país. El secretario del Foreign Office británico, William Hague, indicó ayer que tenía constancias de que solo en un hospital había 35 cadáveres. Quryna, el diario del hijo Seif el Islam, el hijo de Gadafi, ha reconocido ya 24 muertos en Bengasi abatidos cuando intentaban asaltar comisarías y un cuartel.

1.         

1.         
2.        Muamar el Gadafi
A FONDO
Nacimiento:
1942

Lugar:
Sirte
          

La agencia Reuters cita testigos de la ciudad de Bengasi que cuentan cómo las fuerzas de seguridad retrocedieron ayer a una zona residencial fortificada en el centro de la ciudad desde cuyos edificios estaban disparando a la gente que volvía a sus casas después de participar en las protestas por los asesinatos de días anteriores. "Aquí han matado a decenas de personas... Estamos en medio de una masacre", dijo un testigo del tiroteo, que añadió que había acompañado a algunas de las víctimas de los disparos al hospital de la ciudad. En este mismo hospital, un médico confirmó a la agencia que las víctimas tenían numerosas heridas producidas por rifles de alta velocidad.
Muamar el Gadafi optó ayer por reprimir las protestas libias con fuego de mortero y ametralladoras, según testigos citados por el canal de televisión Al Yazira. Las primeras imágenes que salen del país, vídeos caseros grabados por los propios manifestantes muestran grupos armados persiguiendo a la gente y a hombres cayendo por las balas. La brutal respuesta de los militares hizo que alrededor de 50 líderes religiosos apelaran a la religión de los soldados, que son musulmanes, para dejar de matar a sus conciudadanos. "Apelamos a cada musulmán que forme parte del régimen o esté asistiéndolo de alguna manera, a reconocer que la matanza de seres humanos inocentes está prohibida por nuestro Creador", reza el comunicado, lanzado por las autoridades religiosas de numerosas ciudades del oeste. "No mates a tus hermanas y hermanos. Para la masacre ahora".
A pesar de los llamamientos, Gadafi impuso ayer un manto de silencio sobre su país y en el quinto día de protestas contra su régimen trascendieron aún menos informaciones que en días anteriores sobre la sangrienta represión de la rebelión popular que pide a gritos su caída. En Libia no hay prensa internacional, como hubo en Egipto o en Túnez, para cubrir unas revueltas que los medios de comunicación locales prácticamente ignoran.
Gran parte de la información sale del país a través de las redes sociales, pero el viernes el régimen cortó el acceso a Twitter y a Facebook y, ayer, a Internet, siguiendo el ejemplo de lo que hizo a principios de mes el presidente Hosni Mubarak en Egipto. Al Yazira, la televisión panárabe, no ha sido autorizada a entrar en Libia, pero ahora el régimen se esfuerza para que tampoco pueda ser vista en el país interfiriendo la señal del satélite. Las escasas informaciones que salen del país se obtienen, en buena medida, a través de llamadas telefónicas o gracias, por ejemplo, a un vídeo sacado a escondidas por algún viajero.
Esta opacidad hace aún más difícil averiguar lo que de verdad sucede en el más próspero y menos poblado de los países del África mediterránea, pero también pone de relieve, junto con la despiadada represión, la determinación de Gadafi, que lleva ya casi 42 años en el poder, a convertirse a cualquier precio en un gobernante sempiterno.
Sí parece que Bengasi (1,09 millones de habitantes) y Al Baida (210.000 habitantes) han escapado, al menos parcialmente y durante largas horas, al control de las autoridades; que para amedrantar a la gente la policía coloca a francotiradores que disparan sobre la multitud. También se abre fuego sobre la muchedumbre desde helicópteros.
Gadafi reprime, pero él, tan propenso a hablar en otras ocasiones, guarda silencio ante la mayor crisis que padece su régimen desde hace 42 años. La televisión libia sigue difundiendo, por quinto día consecutivo, imágenes de sus partidarios con retratos del líder y ensalzando sus virtudes.
                                              GADAFI
 Antoine Vitkine, journaliste et auteur du documentaire "Kadhafi, notre meilleur ennemi"
"Kadhafi est une machine à survivre politiquement"
19-2-11

  
Au lendemain de la "journée de la colère", la situation en Libye est plus tendue que jamais. Antoine Vitkine, journaliste, a réalisé le documentaire "Kadhafi, notre meilleur ennemi", diffusé courant mars sur France 5. Ce film de 90 minutes retrace 40 années de relations diplomatiques entre l'Occident et le dirigeant libyen, passé du statut d'ennemi public numéro un à celui d'individu fréquentable. 
Les révoltes actuelles en Libye suscitent assez peu de réactions de la communauté internationale. Pourquoi ?
Il y a là une grande différence avec les situations tunisiennes et égyptiennes. Dans ces deux derniers cas, nous pouvons rétrospectivement dire que les pressions occidentales ont été importantes et directes. Il était par ailleurs très important pour la population mobilisée de savoir que l'Occident soutenait le mouvement.
Dans le cas libyen, cela va vraisemblablement se passer de manière très différente. Les Occidentaux en ont effet peu de moyens de pression sur le régime. Cela s'explique par plusieurs raisons.
Tout d'abord, la Libye dispose de ressources en hydrocarbures considérables, puisque ses réserves sont estimées entre 30 et 40 milliards de barils, qui sont à 85 % vendus en Europe. Cela lui permet de détenir environ 136 milliards de dollars de réserves financières.
Le pouvoir a par ailleurs annoncé qu'il comptait dépenser 30 milliards de dollars pour moderniser ses infrastructures, ce qui représente un marché appétissant pour les Occidentaux, qui fournissent également le régime en armes. Cela étant dit, il est clair que les pays européens réfléchiront à deux fois avant de faire des déclarations qui pourraient déplaire à Tripoli.
Par ailleurs, depuis le 11 septembre 2001, l'Occident collabore étroitement avec Kadhafi sur la question de la lutte antiterroriste, notamment sur le cas d'Al-Qaida au Maghreb islamique (AQMI).
Enfin, Kadhafi n'a pas mis tous ses œufs dans le même panier. À la différence de l'Egypte, qui avait un rapport de dépendance vis-à-vis des Etats-Unis, Kadhafi a établi des relations de confiance avec de nombreux pays, qu'ils soient européens, asiatiques, ou américains. Cette stratégie, qui consiste à éviter de ne dépendre que d'une seule puissance, date de la fin des années 1990.
Les Etats-Unis ne jouent donc pas de rôle déterminant ?
Si, car ils restent la puissance importante au Moyen-Orient. Or, Kadhafi a passé un accord avec Washington en 2003 dans lequel il s'engageait sur deux points : la fin du soutien au terrorisme, et surtout l'arrêt de son programme d'armes de destruction massive. En contrepartie, les Etats-Unis n'appelleraient pas à un changement de régime en Libye.
Passer cet accord était à l'époque essentiel pour George Bush et Tony Blair : ils s'étaient engagés en Irak grâce au prétexte des armes de destruction massive, qui n'existaient pas. Kadhafi leur a permis de montrer à la communauté internationale que certains dictateurs possédaient effectivement un programme nucléaire, et y renoncaient.
Aujourd'hui, les Etats-Unis sont toujours coincés par cet accord, et ne peuvent pas se manifester comme ils l'ont fait en Egypte.
En plus de cela, Mouammar Kadhafi n'est pour le moment pas aussi destabilisé sur un plan interne que l'ont été Ben Ali et Moubarak. Parier sur sa chute prochaine est risqué pour l'Occident.
Le pouvoir a-t-il déjà été remis en cause par le passé ?
Oui. Kadhafi a passé ces trentes dernières années à faire face à des tentatives de déstabilisation. Contrairement à Ben Ali et à Moubarak, solidements enracinés dans le pouvoir, Mouammar Kadhafi est une machine à survivre politiquement.
Dans les années 1990, les révoltes étaient très fréquentes dans la région de Benghazi [qui est actuellement le foyer de la contestation]. Il en a tiré une grande expérience en matière de répression.
On peut donc s'attendre à des représailles violentes de la part du pouvoir ?
Pas forcément, car la situation à changé. Kadhafi était beaucoup plus affaibli à l'époque qu'il ne l'est aujourd'hui.
Cela s'explique facilement : grâce à la normalisation des relations du pays avec l'Occident, la Libye a pu s'enrichir en vendant ses hydrocarbures. Désormais, Kadhafi dispose de suffisamment de fonds pour acheter la paix sociale.
Lors des révoltes des années 1990, il ne disposait pas de ce levier-là, et était beaucoup plus inquiété qu'il ne l'est aujourd'hui.
Jeudi soir, il défilait au milieu de ses partisans à Tripoli. Il n'aurait pas pu se le permettre à l'époque.
Son rapprochement avec les puissances occidentales lui est également reproché par les manifestants de Benghazi, qui sont très conservateurs. À ce titre, il est important de noter que la "journée de la colère" organisée jeudi 17 février était également l'anniversaire de l'attaque contre le consulat d'Italie, lors de l'affaire des caricatures de Mahomet. Ce n'est pas innocent.

L'ancien président égyptien Hosni Moubarak, recevant le colonel Kadhafi, dans le palais présidentiel du Caire, en juillet 2002.AP/Amr Nabil

Moubarak et Ben Ali partis, Kadhafi est désormais le plus ancien dirigeant arabe en poste. Son état de santé est-il un élément à prendre en compte pour analyser la situation ?
Oui, car malgré son discours qui consiste à affirmer qu'il n'est que le "guide" du pays, et que son gouvernement joue les premiers rôles, il reste l'homme fort de la Libye.
Même s'il ne l'a jamais avoué, il a été malade durant ces dernières années. Des câbles diplomatiques publiés par Wikileaks l'ont attesté. Cela l'avait amené à être en retrait des affaires et à déléguer une partie de son pouvoir à son gouvernement.
Aujourd'hui, il a retrouvé la forme et a repris la main. Mais l'évolution de son état de santé sera déterminant dans la manière dont il fera face au mouvement actuel.
Cela est d'autant plus essentiel que le pouvoir libyen est particulièrement déstructuré. Kadhafi assoit en effet son influence sur sa capcité à gérer les tribus et les mouvances. La contestation se comprend également par ce prisme tribal et régional. Il s'est récemment adressé aux chefs de tribus en leur passant un message : "Contrôlez vos jeunes !"
Au sein même de l'Etat, Kadhafi s'appuie alternativement sur les courants modérés et les radicaux, chacun regroupés autour d'un de ses fils. Il joue depuis des années à monter les uns contre les autres pour asseoir son autorité. Cet appareil d'Etat divisé est là encore tout à fait différent de ce que l'on a connu avec Ben Ali et Moubarak. De la santé de Mouammar Kadhafi dépendra sa capacité à surmonter les divisions entre les clans.