Blog de Antonio Romea. Intérprete Jurado de Ruso e Inglés.

Blog de ANTONIO ROMEA. Переводчик Антонио Ромеа. Traductor e Intérprete Jurado de Ruso. Intérprete de Conferencias Ruso-Español-Inglés. En este blog se publican artículos publicados y otros rechazados ¿censurados? en prensa española e internacional. También artículos sobre Política Internacional de varios autores. Y temas de Interpretación RU-ES-ENG.
MANIFIESTO:
Tras la Segunda Guerra Mundial (1945) se fundó la ONU, la cual condenó el Colonialismo. Se inició el proceso de Independencia de las naciones de Africa y Asia (1948-1965), ex-colonias de Francia e Inglaterra. EEUU desarrolló una política de neocolonialismo: dominio politico-económico, pero no militar directo en Hispanoamérica y otras regiones. Su intento colonial directo fue derrotado en Vietnam (1977).

La disolución de la URSS en 1991, puso fin a la Guerra Fría y la bipolaridad en que se había mantenido el Mundo desde la II Guerra Mundial. La Administración de EEUU, sin contrapeso, como Imperio incontestado, se lanzó a la conquista clásica de colonias.

Las víctimas: Yugoslavia, Iraq, Afganistán, Somalia...

Se presiona a los países que limitan las “inversiones” extranjeras, se les obliga a que "abran sus mercados" a los capitales occidentales: Irán, Siria, China, Zimbawe, Corea del Norte, Myammar, Sudán, etc.

Las Instituciones Internacionales, ONU, Premio Nobel, Tribunal de la Haya, IAEA, han dejado de ser neutrales. Adulteradas, son instrumento de esta nueva política colonial. También denominada Neocolonialismo:

1. Exportación de capitales.

2. Adquisición de territorios: Medios de Producción (empresas e industrias), Materias Primas y Energía (recursos naturales).

La forma es clásica, lo hicieron portugueses y españoles (S.XVI-XVII), e ingleses y franceses (S.XVIII-XIX), la retórica ha cambiado: Antes se colonizaba, mataba, destruía y sometía a la pobreza a los pueblos para "Cristianizarles" o “Civilizarles", en el S.XXI para "Democratizarles".


En el S.XXI comienza con un retroceso ético y legal con respecto a los principios fundacionales de la ONU, que debía garantizar la NO repetición de guerras contra civiles y crímenes contra la Humanidad.

International Affairs and Colonialism in S.XXI. Interpretation Russian-English-Spanish

6 sept 2010

Noche Electoral 13-M 2004. LA NOCHE DE LOS SMS. Tras Atentado Atocha 11M, pueblo indignado con Aznar y Acebes, tomó calles de Madrid



March 13, 2004 - The Pre-Electoral NIGHT OF SHORT SMS MESSAGES. People outraged by Aznar (First Minister) and Acebes (Interior Minister) lies on the 11-M took to the streets of Madrid the night before the General Elections in which the PP conservative party was defeated. No media informed about the "Revolution", that took place that night. Acebes wanted to suspend the Elections, but he could not.

TESTIMONIO:  
La verdadera historia de la noche del sábado 13 marzo 2004 en Madrid
(Fuente: 3diasdemarzo.blogspot.com)

PÁSALO. Así terminaba el mensaje de móvil (sms) que recibí a las tres de la tarde anunciando una concentración silenciosa por la verdad frente a la sede del PP en la calle Génova. Así comenzaba algo que con el paso de las horas iba difundiendose minuto a minuto. Por cada mensaje que la gente recibía, se enviaban diez, quince, veinte mensajes más. Hubo gente que recibió hasta diez mensajes de grupos de gente diferente: familia, trabajo, lugar de estudios, gente del colegio, del barrio, y esos mensajes se multiplicaron hasta el infinito, propagandose como las llamas de un incendio por efecto del viento. A las seis de la tarde un despliegue policial protegía la sede del partido y sus efectivos pedían la documentación a todo manifestante que llegaba. Media hora después, sin embargo, la concurrencia de tantos madrileños sobrepasó la capacidad policial y una hora más tarde la calle Génova era un hervidero de gente gritando de rabia y pidiendo explicaciones al gobierno de la nación. Había gente que lloraba, otros expresaban su indignación a gritos, mentirosos, asesinos, te dijimos no a la guerra; vuestra guerra, nuestros muertos; no estamos todos, faltan doscientos; mentirosos, vosotros teneis chófer, nosotros cercanías; lo sabe todo el mundo menos nosotros; los muertos no se utilizan, basta de manipulación, y queremos salir en La Primera.

La prensa que se encontraba tras el cordón policial era mayoritariamente extranjera, y había un gran despliegue de antenas parabólicas de cadenas televisivas europeas. De las calles adyacentes y bocas del metro salía cada vez más gente de todas las edades y razas que se unían a la concentración, que de silenciosa al final no tuvo casi nada porque se nos hacía difícil permanecer callados cuando se pretendía celebrar un minuto de silencio. Siempre alguien lo rompía con algún grito: mentirosos, asesinos.

Las lágrimas y la indignación se propagaban de igual modo que la información. La gente estaba pegada a sus transistores y los móviles sonaban sin parar para transmitir información a la gente, que a su vez propagaba las noticias, que corrían de boca en boca. Cuando Rajoy declaró a los medios que la concentración era ilegal e ilegítima, y acusó a sectores del PSOE de haberla organizado, la multitud rugió y contestó: "nos han convocado los asesinados", y "la voz del pueblo no es ilegal". Cómo ibamos a ser ilegales, cuando el gobierno seguía mintiendo, ocultando información y violando los derechos más elementales del pueblo: el derecho a la libertadde expresión y al derecho a la información. En TVE 1, Cine de Barrio.

En Génova pasaban las horas y los ánimos se iban encendiendo cada vez más.

Seguía llegando gente, y no se veían banderas de partidos políticos ni sindicatos. Sólo pancartas improvisadas con cartones y bolígrafos. Tampoco la gente cantaba; todo eran gritos de dolor e indignación. El jefe antidisturbios confesaba a un reportero de la SER que no podían disolver la concentración por la fuerza porque eramos ya más de 5 mil personas y no era cuestión de cargar contra la muchedumbre donde había ancianos y niños. Cada vez que algún miembro de la sede se asomaba a la ventana la gente rugía y pedía la verdad, y mientras, seguían llegando noticias de concentraciones espontáneas en todas las ciudades de España. Las nueve de la noche y nadie se movía de allí, pese al frío. Nos llegó una nota que circulaba en manos de todo el mundo: A las doce en sol. Pasaló.

De pronto otra noticia que se propaga entre la gente: dos hindúes y tres marroquíes detenidos por su relación con los supuestos asesinos en Lavapiés. Los servicios de inteligencia por un lado y el gobierno por otro.

Españoles en el extranjero, amigos de todos los puntos del planeta seguíanmandando noticias de las principales cadenas televisivas del mundo:

Bush lamenta que el apoyo de España a su guerra contra Irak haya tenido estas consecuencias para Madrid. En cambio, el gobierno no lo lamenta, sino que oculta toda la información y llama a la calma, e insiste en que en la jornada de reflexión el pueblo no puede salir a la calle para expresarse.Rugimos más aún: no nos vamos, sal al balcón, da la cara, PP responsable, PP culpable, vuestra guerra, nuestros muertos, vosotros teneis chófer, nosotros Cercanías, vosotros, fascistas, sois los terroristas. Diez de la noche y la gente sale hacia Sol tomando las calles sin permiso.

Yo me voy a Lavapiés para cenar un poco y ponerme algo de abrigo porque ya no siento las manos del frío. La plaza está vacía, y al llegar a la calle Cabeza nos encontramos con una chica joven que, en la puerta de su casa, aporrea una cacerola con la cabeza alta y el semblante grave. Tímidamente salen a los balcones vecinos que salen a aporrear las cacerolas. Primero es un suave tintineo, después comienzan a abrirse los balcones de todas las calles y comienza un zumbido ensordecedor que se expande por todo el barrio. Bajamos a la plaza, que comienza a llenarse de gente que aporrea sus cacerolas, sartenes e instrumentos con fuerza. Aparece una cámara de televisión alemana, mientras la plaza y las calles están llenas de gente protestando sin palabras, y en un momento precioso hasta parece que seguimos todos el mismo ritmo. Un ritmo fúnebre y contundente, seco, duro, lleno de rabia y solemnidad. Y marchamos todos hacia Sol, donde ni siquiera podemos entrar porque Madrid está en la calle. Siguen volando las noticias, siguen multiplicándose los mensajes de solidaridad con las protestas de otras ciudades, siguen propagándose las noticias. La policía ha cargado contra la gente en Zaragoza y en Barcelona. Están estudiando suspender las elecciones, ha aparecido en manos del PP, de repente, un vídeo en el que Al Quaeda reivindica el atentado, y la gente comenta asombrada e indignada que no salimos en los medios. En la SER comentan que pese a la toma de las calles por parte de la ciudadanía, no van a seguir retransmitiendo para mantener la calma y no calentar los ánimos. La censura del siglo XXI. Las cámaras, los micrófonos, y las luces desaparecen; solo quedan los reporteros alemanes que trabajan a destajo, y nosotros gritando, y todas las calles que desembocan en Sol colapsadas. No hay banderas, no hay partidos, no hay magnetófonos, no hay organizadores, no hay órdenes. La multitud avanza espontáneamente hacia Atocha y la policía se retira discretamente. La calle es nuestra y caminamos por donde queremos, cortando el tráfico. Nadie rompe cristales, nadie destroza el mobiliario urbano, Madrid avanza cívicamente y Ansuátegui ordena invisibilidad. La policía apaga las sirenas, y las lecheras apenas son percibidas. "Veniros con nosotros", grita alguno a los uniformados, que no se atreven ni a mirarnos a los ojos. La rabia está en el grito, en las palabras. La gente exige que el gobierno informe, que los medios informen, la gente exige que el gobierno asuma su responsabilidad, y que deje de mentir a un país entero, que a través de internet y los teléfonos móviles va conectandose con el mundo entero. Los medios nacionales ningunean la protesta y dejan claro de qué lado están. La gente alza sus móviles para que los que escuchan al otro lado perciban el ambiente que hay en Madrid. Más de un millón de personas bajan hacia Atocha por la calle del Prado y por la calle Atocha. Y circula otro papel: a las dos en punto cinco minutos de silencio. Pasaló.

Todos al suelo. Silencio sepulcral. No hay cámaras. Miles de velas encendidas, y se rompe el silencio con el grito lleno de orgullo: viva Madrid, y todos gritamos, viva, viva Madrid. Aznar escucha, el pueblo está en lucha, y las riadas humanas avanzan hacia el Congreso. En la radio solo se oye música y resúmenes del partido del Real Madrid. Las voces ya cascadas por el paso de las horas, los pies doloridos, y no hay miedo, no hay policía, solo el helicoptero rugiendo encima de nuestras cabezas, y una sensación de euforia al ver que somos tantos, que somos incontables.

"También estuvimos en la manifestación de ayer", decian algunos cartones a modo de pancarta. Frente al congreso, las lecheras protegiendo el recinto sagrado donde unos cuantos toman las decisiones sin preguntar. La gente vuelve a gritar, dijimos no a la guerra, dijimos no a la guerra, vuestra guerra, nuestros muertos, un pozo de petróleo por un pozo de sangre, embushteros, tve = nodo, urdaci nazi, queremos la verdad.

Pasamos el congreso, llegamos a la Gran Vía, seguimos por Hortaleza. La gente sale de los bares, los pubs y las discotecas. Unos se unen, otros provocan preguntando qué pasa y por qué tomamos las calles, y Madrid avanza imparable bajo la atenta mirada del helicoptero. Los porteros de las discotecas desde las que sale música evasiva y alegre nos miran alucinados, tratando de proteger los imperios del alcohol y la música entretenida.

Llegamos a la sede del PP de nuevo, y la gente, pese al cansancio, sigue aullando. Cuatro, cinco de la mañana, y la gente grita hoy protestamos, mañana os cesamos, a la hora de votar se tiene que notar, asesinos, mentirosos. Agotada regreso a casa. En Sol hay cientos de velas encendidas, y decenas de ramos de flores y carteles, cartas, gritos de papel donde la gente demuestra su solidaridad y su cariño. La gente se arodilla, enciende más velas, y todo está en silencio. Siguen las pancartas colgando de todos los rincones de la Puerta del Sol; los servicios de limpieza esta vez respetan el dolor de una ciudad entera que llora a sus muertos. Banderas de todas partes del mundo, y escritos en árabe, no al terrorismo, PP responde, mensajes de las familias de los fallecidos, basta de horror, queremos la verdad, televisión manipulación, y cuatro mendigos apoyados contra la pared, rodeados de velas, en silencio. El pueblo llora, el gobierno miente. Lucía no te olvidaremos nunca. Papá te quiero. Esta no es nuestra guerra. Agotada, no puedo ni moverme de allí. Porque si la gente expresaba la rabia ante la mentira en la calle Génova, allí se concentra el dolor, el silencio, velas encendidas y flores congeladas del frío que hace.

Esto es lo que sucedió en Madrid la víspera de las elecciones. Y si en los medios no se quiso recoger esta toma de las calles por parte del pueblo madrileño, por lo menos que se difunda por la Red lo que pretende ser acallado y ocultado. Porque algo ha cambiado desde anoche: ya no tenemos miedo. Ni en Madrid, ni en el resto de las ciudades, ni los pueblos.Y no necesitamos partidos políticos que organicen manifestaciones: ya sabemos que internet y los móviles cuentan lo que no cuentan los medios oficiales, y ya sabemos que tenemos una herramienta de comunicación, la del boca a boca, para expresarnos. Se nos han negado los derechos fundamentales que reconoce nuestra Constitución, y el pueblo ha pagado caro la incursión de su gobierno en una guerra por petróleo. Un pueblo que nunca ha tenido problemas con el mundo árabe, un pueblo que se indigna ante la mentira y los insultos del candidato a la presidencia de España. Madrid demostró que está llena de gente de todas las nacionalidades, edades y condiciones sociales que son sensibles, y fue anoche la verdadera democracia, la de la soberanía del pueblo, en la que la gente se expresaba libremente.

VIDEO ATENTADO ATOCHA 11-M (MADRID). EL PP PIERDE ELECCIONES

http://www.youtube.com/watch?v=xyQQ3xfB3eA

En Abril del 2003, los EEUU, Gran Bretaña y otros aliados, entre ellos la España que gobernaba entonces José María Aznar, invadieron Iraq. Aznar perdió las Elecciones por ello.
Desde antes de la invasión a Iraq, a lo largo del 2003, en España hubo multitudinarias manifestaciones en contra de la participación española en la guerra de Iraq. Llegó a haber un millón de personas manifestándose en Madrid y la misma cantidad en Barcelona, el mismo día.
El 11 de Marzo de 2004, tres días antes de las Elecciones Generales para elegir nuevo Gobierno, se produjo un atentado terrorista cometido por emigrantes marroquíes residentes en España. Fue en la estación de trenes de Atocha, contra población civil, provocando 200 muertos y más de 300 heridos.

El entonces Gobierno de Aznar y su ministro de Interior, Acebes, intentaron inculpar a ETA del atentado para desviar la atención de la polémica presencia española en Iraq y así no perder las Elecciones. Pero en la noche anterior a las mismas (del 13 al 14 de marzo), gracias a filtraciones de la investigación y a los medios de comunicación internacionales, trascendió a la población que la Policía tenía ya dos detenidos, que al-Qaeda reivindicaba el atentado, y que se seguía la pista de árabes que vengaban la invasión de Iraq.
En la tarde y noche del 13 de Marzo 2004, los ciudadanos iniciaron una auténtica REBELIÓN en las calles de Madrid, Barcelona, La Coruña y otras ciudades españolas con concentraciones frente a las sedes del partido gobernante, el PP. (Testimonios noche pre-electoral 13-M)
Los medios de prensa recibieron orden de no informar, pues se temía el contagio y que la población enfurecida tomase las calles y asaltase las sedes del PP, la víspera antes de las Elecciones.
Así, la actitud soberbia y autoritaria del PP de Aznar que había desoído las manifestaciones de la población, la indignación por el atentado y el intento de falsear el origen del mismo, estuvo a punto de provocar una Revolución o una Revuelta violenta, que habría podido acabar con las Elecciones. Los ciudadanos ya no confiaban en sus políticos y la rabia inundó las calles al grito de “Vuestra guerra, nuestros muertos”.
Yo fuí testigo de la concentración espontánea convocada en Madrid por mensajes de móviles (sms), en la tarde del 13 de Marzo, frente a la sede de la calle Génova del PP en Madrid. La crispación fue tal que la Policía antidisturbios sabiamente no intentó disolverla y se limitó a proteger el edificio del PP. Los jefes policiales desoyeron las exigencias del violento Ministro de Interior, Acebes.
Dicha manifestación no autorizada recorrió luego el centro de Madrid, mientras se le sumaban los jóvenes que estaban en las zonas de “marcha” (bares del centro). La Manifestación volvió a subir de Atocha, ocupando ya los dos carriles del Paseo del Prado, de vuelta a Colón y la sede del PP.
Los Jefes de Policía desaconsejaron al sanguinario Ministro de Interior, Acebes, atacar en esta ocasión a los manifestantes, como se venía haciendo habitualmente contra las muchas manifestaciones anteriores al atentado, pues ahora los ciudadanos (faltaban 200), habían perdido el miedo y un intento de represión hubiese provocado resistencia y más muertos.

Se filtró a internet la foto de una nota arrugada de prensa de la cadena de Radio SER, que había sido arrojada a la papelera y decidido no emitirse en lo que los mandos policiales y el Rey negociaban con Acebes. Según la nota,  el Rey se negaba a firmar un decreto suspendiendo las Elecciones, cosa que intentaban desde el Ministerio del Interior y los dirigentes del PP de Aznar, para así evitar su debacle.
Las Elecciones se celebraron el 14 de Marzo del 2004 y el PP las perdió, debido a que había llevado a los españoles en contra de su voluntad mayoritaría -expuesta en multitudinarias manifestaciones-, a la guerra e invasión de Iraq, lo cual dejó además de las víctimas de Iraq (un millón), casi 200 muertos en Madrid. 

Por Antonio Romea
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Artículo, que escribí poco después del 11-M 2004 y que ningún periódico con los que colaboro se atrevió a publicar entonces. Lo reproduzco a continuación:

                                                LOS PECADOS DE AZNAR
Pues yo, ahí donde lo ven, creo que el Sr. ex Presidente, probablemente tenga razón en sus declaraciones sobre la influencia electoral del 11-M, aunque puede que también haya omitido los hechos anteriores al triste atentado de Madrid.

Recuerdo los discursos electorales de Rajoy, en que decía: “Miren Vds. quien está en condiciones de garantizar las pensiones”, el déficit cero, ETA combatida con leyes y no con pistoleros del GAL, etc. Parecía que la intención de voto se decantaba a favor del PP. La guerra colonial se percibía lejana y más cercano permanecía el recuerdo de la década de la corrupción en que el PSOE nos envió a hablar con nuestro Banco si deseábamos tener la jubilación por la que cotizábamos, o el hundimiento de las pequeñas empresas, o la generación LOGSE de analfabetos funcionales (los alumnos damnificados no comprenden las ideas principales de un texto, o sea no saben leer; ni expresarse por escrito, y no me refiero sólo a la ortografía), o el déficit de la Seguridad Social, etc.


La mayoría había olvidado ya la guerra en la que Aznar nos metió, contra la voluntad expresa de la mayoría de la nación, hasta que la guerra salpicó de sangre las aceras de mi barrio. Y es que yo, vivo en Atocha, Sr. ex Presidente.


En contra de lo que afirma Bush, el hecho es que el mundo era más seguro y pacífico antes de que invadiese Iraq, violando la legalidad de la ONU. La guerra colonial en Iraq ha aumentado tanto la resistencia armada al invasor, como el terrorismo islámico internacional, fenómenos que no son lo mismo.
No se encontraron armas de destrucción masiva, pues están casi todas en Israel. Fue una invasión ilegal e inmoral. Era así de simple y clásico: un imperio incontestado desde la caída de la URSS, anda en busca de colonias: exportación de capitales, adquisición de territorios y recursos naturales.

Y aquí, mire otra vez por donde, también tengo que dar la razón a Sr. Rubalcaba, esa voz amable e inteligente del PSOE, cuando le replica a Vd. que sigue como antaño, apartado de la sociedad española y de la voluntad de los españoles.
Los españoles estuvimos en contra de participar en esa guerra. Y Ud. lo sabe, Sr. Aznar. Lo sabe, porque ordenó a Acebes que linchase a los manifestantes pacíficos en Madrid -yo lo ví-, donde, a la vez que en Barcelona, salieron a las calles un millón de personas. También se lo expresaron multitudes en muchas otras ciudades en España y a la vez que en el resto del Mundo.

Ud. perdió la sensibilidad democrática entonces, Sr. ex Presidente. Más aún, en ese momento, se desvinculó de la nación entera, porque España, a la que Ud. decía tanto amar y deseaba hacer grande, no es Ud., ni sus ambiciones personales, ni su deseo de ser un gran estadista y codearse con Bush. No señor, todo eso es un pecado de Vanidad

España es la sociedad civil y cívica que confió en Ud., y no el Estado que gobernó para acabar dejándolo en situación de guerra. España son los 192 pasajeros de Atocha.

Pero Ud., señor ex Presidente, a quien creíamos católico, también desoyó –junto con Trillo, miembro del Opus Dei- la exhortación a la Paz del Santo Padre. Quizá hizo entonces suya la máxima de Mussolini de que “a algunos pueblos hay que hacerles grandes, aunque sea a patadas en el trasero”. Pero eso es otro pecado: Soberbia.
Por todo ello, Sr. ex Presidente, Ud. fue drásticamente expulsado del Gobierno por una nación sensata. Pero también ha infligido un daño que tardará en ser reparado al PP, a sus correligionarios, y a dirigentes  como Rajoy, Gallardón o al “exiliado” Rato. Con ese desprecio a la voluntad del pueblo, ha hipotecado –quizá para largos años-, el prestigio de buen gestor de la Economía del PP; partido que es, no lo olvidemos, la única alternativa para cuando el PSOE se desgaste.

Habiendo desoído y defraudado a España, a la Fe Católica y a su propio Partido... No haga más daño, Sr. ex Presidente. Sea discreto y lo seremos nosotros. Y la Historia le recordará, en palabras del periodista José María Carrascal, como “un Presidente al que no le salieron bien sus cálculos”. Y por las noches, cuando vanidad y soberbia le acosen, sea humilde y bondadoso. Reflexione, Sr. ex Presidente, y rece, rece mucho, porque faltan 192 de entre nosotros. 
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ESCRITO EN 2004 por Antonio Romea.
Traductor Jurado de ruso, Arabista (UAM) y Analista de Política Internacional (UCM).
Fue delegado en Moscú de la Univ. Complutense de 1991-96.





También en blog:

LOS PECADOS DE AZNAR (el 11-M-2004) censurado en prensa española

Pues yo, ahí donde lo ven, creo que el Sr. ex Presidente, probablemente tenga razón en sus declaraciones sobre la influencia electoral del 11-M, aunque puede que también haya omitido los hechos anteriores al triste atentado de Madrid.

Recuerdo los discursos electorales de Rajoy, en que decía: “Miren Vds. quien está en condiciones de garantizar las pensiones”, el déficit cero, ETA combatida con leyes y no con pistoleros del GAL, etc. Parecía que la intención de voto se decantaba a favor del PP. La guerra colonial se percibía lejana y más cercano permanecía el recuerdo de la década de la corrupción en que el PSOE nos envió a hablar con nuestro Banco si deseábamos tener la jubilación por la que cotizábamos, o el hundimiento de las pequeñas empresas, o la generación LOGSE de analfabetos funcionales (los alumnos damnificados no comprenden las ideas principales de un texto, o sea no saben leer; ni expresarse por escrito, y no me refiero sólo a la ortografía), o el déficit de la Seguridad Social, etc.
La mayoría había olvidado ya la guerra en la que Aznar nos metió, contra la voluntad expresa de la mayoría de la nación, hasta que la guerra salpicó de sangre las aceras de mi barrio. Y es que yo, vivo en Atocha, Sr. ex Presidente.


En contra de lo que afirma Bush, el hecho es que el mundo era más seguro y pacífico antes de que invadiese Iraq, violando la legalidad de la ONU. La guerra colonial en Iraq ha aumentado tanto la resistencia armada al invasor, como el terrorismo islámico internacional, fenómenos que no son lo mismo.
No se encontraron armas de destrucción masiva, pues están casi todas en Israel. Fue una invasión ilegal e inmoral. Era así de simple y clásico: un imperio incontestado desde la caída de la URSS, anda en busca de colonias: exportación de capitales, adquisición de territorios y recursos naturales.

Y aquí, mire otra vez por donde, también tengo que dar la razón a Sr. Rubalcaba, esa voz amable e inteligente del PSOE, cuando le replica a Vd. que sigue como antaño, apartado de la sociedad española y de la voluntad de los españoles.
Los españoles estuvimos en contra de participar en esa guerra. Y Ud. lo sabe, Sr. Aznar. Lo sabe, porque ordenó a Acebes que linchase a los manifestantes pacíficos en Madrid -yo lo ví-, donde, a la vez que en Barcelona, salieron a las calles un millón de personas. También se lo expresaron multitudes en muchas otras ciudades en España y a la vez que en el resto del Mundo.
Ud. perdió la sensibilidad democrática entonces, Sr. ex Presidente. Más aún, en ese momento, se desvinculó de la nación entera, porque España, a la que Ud. decía tanto amar y deseaba hacer grande, no es Ud., ni sus ambiciones personales, ni su deseo de ser un gran estadista y codearse con Bush. No señor, todo eso es un pecado de Vanidad. España es la sociedad civil y cívica que confió en Ud., y no el Estado que gobernó para acabar dejándolo en situación de guerra. España son los 192 pasajeros de Atocha.
Pero Ud., señor ex Presidente, a quien creíamos católico, también desoyó –junto con Trillo- la exhortación a la Paz del Santo Padre. Quizá hizo entonces suya la máxima de Mussolini de que “a algunos pueblos hay que hacerles grandes, aunque sea a patadas en el trasero”. Pero eso es otro pecado: Soberbia.
Por todo ello, Sr. ex Presidente, Ud. fue drásticamente expulsado del Gobierno por una nación sensata. Pero también ha infligido un daño que tardará en ser reparado al PP, a sus correligionarios, y a dirigentes capaces como Rajoy, Gallardón o al “exiliado” Rato. Con ese desprecio a la voluntad del pueblo, ha hipotecado –quizá para largos años-, el prestigio de buen gestor del PP; partido que es, no lo olvidemos, la única alternativa para cuando el PSOE se desgaste.

Habiendo desoído y defraudado a España, a la Fe Católica y a su propio partido... No haga más daño, Sr. ex Presidente. Sea discreto y lo seremos nosotros. Y la Historia le recordará, en palabras del periodista José María Carrascal, como “un Presidente al que no le salieron bien sus cálculos”. Y por las noches, cuando vanidad y soberbia le acosen, sea humilde y bondadoso. Reflexione, Sr. ex Presidente, y rece, rece mucho, porque faltan 192 de entre nosotros.
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ESCRITO EN 2004 por Antonio Romea.

¿CENSURADO?
Este artículo fue enviado tras los atentados del 11-M-2004 a los periódicos con que suelo colaborar: El Correo, El Diario de Sevilla, El Mundo y ABC, ninguno se decidió a publicarlo. Alguno de ellos me comentó que siguiese dedicándome a Internacional y que para temas de Nacional tenían a sus propios articulistas y columnistas.
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Reproduzco aquí otro artículo sobre los hechos que me motivaron escribir tras el 11-M 2004:

EL PP PIERDE LAS ELECCIONES. 11-M y GUERRA DE IRAQ

Por Antonio Romea (2010)

En Abril del 2003, los EEUU, Gran Bretaña y otros aliados, entre ellos la España que gobernaba entonces José María Aznar, invadieron Iraq. Aznar perdió las Elecciones por ello.
Desde antes de la invasión a Iraq, a lo largo del 2003, en España hubo multitudinarias manifestaciones en contra de la participación española en la guerra de Iraq. Llegó a haber un millón de personas manifestándose en Madrid y la misma cantidad en Barcelona, el mismo día.
El 11 de Marzo de 2004, tres días antes de las Elecciones Generales para elegir nuevo Gobierno, se produjo un atentado terrorista cometido por emigrantes marroquíes residentes en España. Fue en la estación de trenes de Atocha, contra población civil, provocando 200 muertos y más de 300 heridos.



El entonces Gobierno de Aznar y su ministro de Interior, Acebes, intentaron inculpar a ETA del atentado para desviar la atención de la polémica presencia española en Iraq y así no perder las Elecciones. Pero en la noche anterior a las mismas (del 13 al 14 de marzo), gracias a filtraciones de la investigación y a los medios de comunicación internacionales, trascendió a la población que la Policía tenía ya dos detenidos, que al-Qaeda reivindicaba el atentado, y que se seguía la pista de árabes que vengaban la invasión de Iraq.
En la tarde del 13 de Marzo 2004, los ciudadanos iniciaron una auténtica REBELIÓN en las calles de Madrid, Barcelona, La Coruña y otras ciudades españolas con concentraciones que aislaron las sedes del partido gobernante, el PP.
Los medios de prensa recibieron orden de no informar, pues se temía el contagio y que la población enfurecida tomase las calles y asaltase las sedes del PP, la víspera antes de las Elecciones.
Así, la actitud soberbia y autoritaria del PP de Aznar que había desoído las manifestaciones de la población, la indignación por el atentado y el intento de falsear el origen del mismo, estuvo a punto de provocar una Revolución o una Revuelta violenta, que habría podido acabar con las Elecciones. Los ciudadanos ya no confiaban en sus políticos y la rabia inundó las calles al grito de “Vuestra guerra, nuestros muertos”.
Yo fuí testigo de la concentración espontánea convocada en Madrid por mensajes de móviles (sms), en la tarde del 13 de Marzo, frente a la sede de la calle Génova del PP en Madrid. La indignación y crispación eran tales que la Policía antidisturbios sabiamente no intentó disolverla y se limitó a proteger el edificio del PP. Según se nos filtró a algunos periodístas, los jefes policiales desoyeron las exigencias del entonces Ministro de Interior, el violento Acebes.
Esa concentración se transformó en una marcha espontánea y no autorizada que recorrió durante las horas nocturnas el centro de Madrid, mientras se le sumaban los jóvenes que estaban en las zonas de “marcha” (bares del centro). La Manifestación más nutrida volvió a subir a las 3 de la madrugada desde Atocha, ocupando ya los dos carriles del Paseo del Prado, en dirección a Colón, al Parlamento y a la sede del PP.
Los Jefes de Policía desaconsejaron atacar a los manifestantes, como se había hecho siempre en las muchas manifestaciones anteriores al atentado, pues ahora los ciudadanos (faltaban 200 de nosotros), habían perdido el miedo y un intento de represión hubiese provocado resistencia y muertos. (Ver video en Testimonios: http://antonioromea.blogspot.com/2011/05/13-marzo-2004-noche-electoral-de-los.html)

Según un mail que filtró la cadena de Radio SER, el Rey se negó a firmar un decreto postponiendo las Elecciones, cosa que se planteaban el Ministro del Interior, el violento Acebes y Aznar.
Las Elecciones se celebraron el 14 de Marzo del 2004 y el PP las perdió, debido a que había llevado a los españoles en contra de su voluntad mayoritaría -expuesta en multitudinarias manifestaciones-, a la guerra e invasión de Iraq, lo cual dejó además del millón de víctimas en Iraq, 200 muertos en Madrid.

Antonio Romea (2010)
Artículo:  http://antonioromea.blogspot.com/2011/01/video-atentado-atocha-11-m-madrid.html
Testimonios: http://antonioromea.blogspot.com/2011/05/13-marzo-2004-noche-electoral-de-los.html

Video: Cámaras Atocha graban explosión.