Fuentes: El País, BBC, al-Yazeera, Le Monde, TV Sham.
Parece que hay contradicciones dentro del Régimen sirio, controlado por la familia el-Asad, que pertenece a la minoría religiosa alawí y ha favorecido un Estado laico en Siria.
De un lado estaría el Presidente, Bashar el-Asad, quien no deseaba dedicarse a la política, sino que estudiaba en Londres para ser oftalmólogo, hasta que su hermano murió en accidente de tráfico en Damasco y la familia le requirió para que volviese a Siria y fuese el "heredero" de la Presidencia de la República siria, tras la muerte de su padre Hafez el-Asad.
A Bashar el-Asad, se le suponen tendencias reformistas y aún conserva cierta popularidad. Por otro lado están los militares de mano dura, como su cuñado, el General Asef Shawqat, Jefe del Ejército y anteriormente de los Servicios Secretos, y Maher el Asad, hermano del Presidente y Comandante de la Guardia Presidencial y de otros cuatro batallones de élite compuestos en su mayoría por soldados alawitas. Es a Maher y a sus tropas a quienes se culpa de las matanzas, más de 200 muertos en un mes.
El Presidente Bashar el Asad anunció hoy miércoles, 20 abril 2011, la derogación del Estado de Emergencia que daba plenos poderes a la Policía Secreta (Mujabarat) para detener y torturar sin tener que dar explicaciones ni presentar cargos a cualquier ciudadano. La ley estuvo vigente durante 48 años, con la excusa de que se está aún en guerra con Israel, por los Altos del Golán, que éste último país ocupó tras la última guerra arabo-israelí en los años 70.
En poco más de un mes, en que empezaron las manifestaciones y su represión con fuego real en Deraa, las víctimas de los disparos policiales se contaban por centenares en Deraa, Homs, Latakia, Banias y otros pueblos costeros y entorno a Deraa. Además de la policia, participan en la represión la Guardia Presidencial dirigida por Maher el-Asad, y grupos paramilitares de paisano. Los detenidos que fueron liberados denunciaron torturas en su totalidad, comenzando por los niños primeros niños detenidos en Deraa, y hasta los 200 últimos liberados, tras participar en las manifestaciones de las semanas pasadas.
El país permanece cerrado a la prensa extranjera y los periodistas locales están sometidos a una rígida censura, solo se dispone de testimonios telefónicos y videos en Youtube.
Todas las fuentes coincidían en señalar la brutalidad del régimen y en denunciar la inexistencia de una sublevación de bandas fundamentalistas islámicas, excusa que aduce el Gobierno para justificar las matanzas de ciudadanos. También en un barrio popular de la capital, Damasco, se produjeron manifestaciones que fueron reprimidas por la policía, cuando intentaban llegar al centro, donde el Régimen ha organizado en dos ocasiones contramanifestaciones con sus partidarios.
La clase media y los funcionarios de Damasco, temen un cambio que de paso al islamismo, el caos, la guerra y las luchas sectarias. También las minorías religiosas cristiana, drusa y los grandes hombres de negocios sunníes apoyan al Régimen por el mismo temor.
NOTICIA: noche del lunes 18 abril 2011
En Homs, ciudad industrial de 700.000 habitantes, el lunes por la tarde, miles de ciudadanos iniciaron una sentada en la céntrica plaza del Reloj para protestar por la muerte de 12 personas tiroteadas por la policía en la manifestación del pasado viernes. Los antidisturbios cargaron al anochecer con porras y gases lacrimógenos, y luego ametrallaron a la multitud. Toda la noche hubo disparos. "Las balas caen como lluvia", dijo un testigo a la BBC. Las calles de Homs permanecían ayer desiertas y los comercios, cerrados. Solo circulaban patrullas militares. El número de víctimas de la noche de violencia era aún desconocido.
ACTUALIZACIÓN FEBRERO DEL 2012: