--------RELACIONES INTERNACIONALES--------Traductor Intérprete Jurado de Ruso.Переводчик Синхронист.
INTÉRPRETE SIMULTÁNEO RUSO-INGLÉS-ESPAÑOL RUSSIAN-ENGLISH-SPANISH РУССКИЙ-АНГЛИЙСКИЙ
Blog de Antonio Romea. Intérprete Jurado de Ruso e Inglés.
Blog de ANTONIO ROMEA. Переводчик Антонио Ромеа. Traductor e Intérprete Jurado de Ruso. Intérprete de Conferencias Ruso-Español-Inglés. En este blog se publican artículos publicados y otros rechazados ¿censurados? en prensa española e internacional. También artículos sobre Política Internacional de varios autores. Y temas de Interpretación RU-ES-ENG.
La disolución de la URSS en 1991, puso fin a la Guerra Fría y la bipolaridad en que se había mantenido el Mundo desde la II Guerra Mundial. La Administración de EEUU, sin contrapeso, como Imperio incontestado, se lanzó a la conquista clásica de colonias.
Las víctimas: Yugoslavia, Iraq, Afganistán, Somalia...
Se presiona a los países que limitan las “inversiones” extranjeras, se les obliga a que "abran sus mercados" a los capitales occidentales: Irán, Siria, China, Zimbawe, Corea del Norte, Myammar, Sudán, etc.
Las Instituciones Internacionales, ONU, Premio Nobel, Tribunal de la Haya, IAEA, han dejado de ser neutrales. Adulteradas, son instrumento de esta nueva política colonial. También denominada Neocolonialismo:
1. Exportación de capitales.
2. Adquisición de territorios: Medios de Producción (empresas e industrias), Materias Primas y Energía (recursos naturales).
La forma es clásica, lo hicieron portugueses y españoles (S.XVI-XVII), e ingleses y franceses (S.XVIII-XIX), la retórica ha cambiado: Antes se colonizaba, mataba, destruía y sometía a la pobreza a los pueblos para "Cristianizarles" o “Civilizarles", en el S.XXI para "Democratizarles".
En el S.XXI comienza con un retroceso ético y legal con respecto a los principios fundacionales de la ONU, que debía garantizar la NO repetición de guerras contra civiles y crímenes contra la Humanidad.
International Affairs and Colonialism in S.XXI. Interpretation Russian-English-Spanish
12 abr 2011
ANÁLISIS ARGELIA: MEJORAS SOCIALES EVITAN REVOLUCIÓN POLÍTICA. ANALYSE L'ALGÉRIE: DES AMÉLIORATIONS SOCIALES ÉVITENT UNE RÉVOLUTION POLITIQUE
Un vendedor callejero se prendió fuego en una ciudad del oeste tunecino y desencadenó una revolución; en Argelia, ya son más de 20 los que se han quemado a lo bonzo sin que el país haya experimentado un alzamiento general. La primera explicación es que los argelinos sufrieron demasiado con el fracaso de su experimento democrático de 1988-1992 y la espantosa violencia de los 10 años siguientes para arriesgarse a nuevas aventuras de futuro incierto. El Gobierno goza de una situación fiscal relativamente saneada, y más en tiempos de petróleo caro, que le permite hacer una política de contención de las causas del descontento.
Así, no solo dio marcha atrás en las subidas de los precios de alimentos básicos como el azúcar y el aceite, sino que dejó de perseguir a la economía informal y puso en marcha acciones como la facilísima concesión de créditos para proyectos empresariales sin apenas contrastar su viabilidad.
La ocupación masiva de la calle por las fuerzas del orden, la agitación de las divisiones en el seno de la oposición y el uso de pandillas de adolescentes violentos contra los pocos que llegaron a manifestarse por el cambio de régimen hicieron el resto.
Pero solo hay que ver las manifestaciones casi diarias ante la sede de la presidencia en Argel o echarle una ojeada a la prensa argelina para darse cuenta de que algo ha cambiado. A los fracasados intentos para impulsar un cambio de régimen ha seguido una explosión de conflictos sociales, expresados en la calle con contundencia.
Desde los estudiantes universitarios a los guardias rurales, de los maestros con contratos precarios a los médicos residentes, se multiplican los colectivos que optan por la huelga y la acción ante las instancias gubernamentales. El Gobierno prefiere estos episodios a una movilización política general y organizada, y cede cada vez a las reivindicaciones para evitar que la tensión vaya a más. El pueblo argelino no ha emprendido una revolución con un futuro incierto, pero las lecciones de las revueltas tunecinas y egipcia no han caído en saco roto. Los argelinos han entendido el poder de su movilización en la calle ante un poder asustado, dispuesto a ceder en el detalle para no tener que mover ficha en lo esencial.
El Gobierno dice querer reformas, pero no bajo presión de la calle. De momento se ha suspendido el Estado de Excepción, que estuvo vigente por dos décadas (...).
Una transición controlada desde el régimen no es un escenario fácil de imaginar. Pero los argelinos participan a su manera en la primavera democrática de los pueblos árabes. También su país, tarde o temprano, acabará siendo otro: una Argelia donde ya no les tocará esperar los resultados de conspiraciones entre militares, servicios secretos y clanes familiares, y donde los propios ciudadanos, con su capacidad de organizarse y hacer oír su voz, serán actor político decisivo.