Blog de Antonio Romea. Intérprete Jurado de Ruso e Inglés.

Blog de ANTONIO ROMEA. Переводчик Антонио Ромеа. Traductor e Intérprete Jurado de Ruso. Intérprete de Conferencias Ruso-Español-Inglés. En este blog se publican artículos publicados y otros rechazados ¿censurados? en prensa española e internacional. También artículos sobre Política Internacional de varios autores. Y temas de Interpretación RU-ES-ENG.
MANIFIESTO:
Tras la Segunda Guerra Mundial (1945) se fundó la ONU, la cual condenó el Colonialismo. Se inició el proceso de Independencia de las naciones de Africa y Asia (1948-1965), ex-colonias de Francia e Inglaterra. EEUU desarrolló una política de neocolonialismo: dominio politico-económico, pero no militar directo en Hispanoamérica y otras regiones. Su intento colonial directo fue derrotado en Vietnam (1977).

La disolución de la URSS en 1991, puso fin a la Guerra Fría y la bipolaridad en que se había mantenido el Mundo desde la II Guerra Mundial. La Administración de EEUU, sin contrapeso, como Imperio incontestado, se lanzó a la conquista clásica de colonias.

Las víctimas: Yugoslavia, Iraq, Afganistán, Somalia...

Se presiona a los países que limitan las “inversiones” extranjeras, se les obliga a que "abran sus mercados" a los capitales occidentales: Irán, Siria, China, Zimbawe, Corea del Norte, Myammar, Sudán, etc.

Las Instituciones Internacionales, ONU, Premio Nobel, Tribunal de la Haya, IAEA, han dejado de ser neutrales. Adulteradas, son instrumento de esta nueva política colonial. También denominada Neocolonialismo:

1. Exportación de capitales.

2. Adquisición de territorios: Medios de Producción (empresas e industrias), Materias Primas y Energía (recursos naturales).

La forma es clásica, lo hicieron portugueses y españoles (S.XVI-XVII), e ingleses y franceses (S.XVIII-XIX), la retórica ha cambiado: Antes se colonizaba, mataba, destruía y sometía a la pobreza a los pueblos para "Cristianizarles" o “Civilizarles", en el S.XXI para "Democratizarles".


En el S.XXI comienza con un retroceso ético y legal con respecto a los principios fundacionales de la ONU, que debía garantizar la NO repetición de guerras contra civiles y crímenes contra la Humanidad.

International Affairs and Colonialism in S.XXI. Interpretation Russian-English-Spanish

6 sept 2001

RUSIA E IRÁN (2001)

Intereses Comunes :

Ya hemos expuesto algunos de los objetivos a principales de la política exterior rusa : mejora general de relaciones políticas y económicas, acceso a países ex enemigos de la URSS y recuperación de su influencia sobre países ex soviéticos. Respecto a este último aspecto le ha sido de gran ayuda la buena relación estratégica que mantiene con el vecino iraní, especialmente para recuperar influencia en el Cáucaso y Asia Central. De ello se desprende una importancia añadida a los beneficios meramente bilaterales entre estos dos gigantes regionales, por su potencial humano y económico, como son la Federación Rusa y la República Islámica de Irán.

Irán es el país más importante para Rusia en todo el Oriente Medio, es un país además de transición hacia el Asia Central, región en la que respecto a Pakistán, Afganistán y Tadzhikistán los rusos y los persas comparten preocupaciones e intereses en una mayor estabilidad y menos influencia talibán y del integrismo sunní que avala Pakistán.

Irán mantiene además excelentes relaciones con los países del Cáucaso y el Asia Central ex soviética, siendo después de Rusia, posiblemente el país con mayor peso en la región, seguido de Turquía, China, EEUU o Arabia Saudí.
Existen diferencias entre Irán y Rusia respecto a la guerra de Chechenia y a los proyectos de construcción de oleoductos para exportar el crudo de las citadas regiones centroasiática y caucasiana, ya que Moscú desea que pase por el actual de Novorossisk, mientras que el proyecto de Teherán atraviesa su territorio hasta desembocar en sus instalaciones portuarias. Sin embargo Rusia ve en Irán un socio comercial sólido y solvente, tanto para instalaciones industriales, centrales nucleares de uso civil, como para armamento ; y valora las relaciones con Irán como un símbolo de su independencia con respecto al criterio de EEUU en política internacional. Mientras que tanto Rusia como Irán desean contrarrestar la presencia de Turquía y del Gobierno talebán en la región.

Antecedentes históricos :

A lo largo de todo el siglo XIX, Persia, al igual que hemos dicho de los territorios del Imperio Otomano, fue zona limítrofe y de fricciones entre los Imperios Ruso y Británico. Los cosacos “donados” por el zar constituían el Ejército que defendía el territorio, con mayor fidelidad al Kremlin que a Teherán, mientras que los británicos construyeron los ferrocarriles y controlaron el comercio y las actividades portuarias.
Hasta tal punto llegó la influencia rusa sobre Persia -donde todavía hoy toman el té usando el samovar ruso-, que en 1921, después de ocurrida la Revolución bolchevique en Rusia, el oficial en Jefe de las tropas cosacas establecidas en Persia, Reza Jan dió un golpe de Estado contra los intentos británicos de establecer allí un protectorado. Reza Jan quiso proclamar también una república independiente, pero en la ciudad sagrada de Qom se entrevistó con los ulemas chiítas , quienes temían el ejemplo laico de la vecina Turquía de Kemal Ataturk, le convencieron para que se proclamase Shah de Persia, resucitando así un cargo que se remontaba a la milenaria historia Sasánida, y dando origen a una dinastía bajo el nombre de: Reza Shah Pahlevi, que perduró -salvo el interregno revolucionario del doctor Mossadegh en 1953- hasta la revolución islámica de 1979. No había nacido en Irán su primer Shah Pahlevi y no le permitió la revolución ser enterrado en su reino al último. La tumba del último Shah de Persia, descendiente de aquel oficial cosaco, se encuentra en una hermosa habitación de jade verde en la mezquita Rifai del Cairo.

Durante los primeros años de la Revolución Islámica (1979) las relaciones entre la URSS e Irán no fueron buenas. El lema de la revolución iraní era “ni Este, ni Oeste”, el Ayatollah Jomeini buscaba un modelo distinto del occidental y del comunismo.
Tras el estallido de la guerra irano-iraquí (1980-88), la URSS suministró a Iraq la mayoría de sus equipos bélicos y armamentos. Irán por su parte se opuso a la invasión soviética de Afganistán (1979-89), aceptando en su territorio a millones de refugiados y sirviendo de base, junto con Pakistán, para las guerrillas antisoviéticas, los famosos muyyahidines afganos.

La aproximación entre Irán y Rusia se produjo en la última etapa de la Perestroika de Gorbachov y se debió en parte a la labor preparatoria del Ministro de Exteriores iraní Ali Akbar Velayati, quien buscaba salidas al aislamiento en que EEUU y sus aliados europeos y en el Golfo habían sumido a Irán. En Junio de 1989, y como colofón de la labor de Velayati, se produjo la histórica visita que rompería el hielo del Presidente iraní, Hashemi Rafsanyani, a Moscú, durante la cual se firmaron varios acuerdos, entre ellos uno de cooperación militar mediante el cual pronto obtuvo la República Islámica los primeros aviones militares rusos, incluídos los modernos MIG-29 y SU-24, que vendrían a sustituir a los americanos F-4, F-5, F-14, de la época del Shah, para los cuales Irán ya no encontraba ningún país dispuesto a suministrarle repuestos.
El acercamiento parecía más necesario para Teherán y coincidía entonces con el talante aperturista y la eufórica atmósfera de final de la Guerra Fría, que Gorbachov y su Ministro de Exteriores, Eduard Shevarnadze querían dar a la nueva política soviética. Por aquel entonces el acercamiento a Irán no presagiaba que fuera a ser tan importante para Moscú, ya que suponía uno más entre los muchos países con los que la URSS estaba regularizando y mejorando sus relaciones. Otorgando mayor importancia a las mismas con China , visita a Moscú del entonces Presidente Li Pen, con los países de Europa Occidental y con los EEUU de la época Reagan, lo que supuso el fin de la carrera armamentística, justo cuando Reagan pensaba desplegar lo que entonces se llamó Guerra de las Galaxias, un proyecto de interceptación de misiles desde satélites similar al actual proyecto de Escudo Antimisiles.
Tras el colapso de la URSS las relaciones ruso-iraníes continuaron mejorando, producto de lo cual, Irán recibió en los 90 sus primeros submarinos, ante las protestas de EEUU que vieron así desafiado su hasta entonces exclusivo patrullar por las aguas del Golfo Pérsico.

Relación Estratégica :

Con esas palabras describió la creciente cooperación entre ambos países el Embajador ruso en Teherán, cuando en 1996, siendo Evgueni Primakov, Ministro de Exteriores, dedicó esfuerzos a mejorar las relaciones con antiguos aliados soviéticos, a la sazón sancionados por EEUU, como Libia, Iraq e Irán (ver apartado 3. sobre Oriente Medio y 1. sobre Primakov), en respuesta a la ampliación de la OTAN hacia el Este. Es a partir de estas fechas -el ministro de Exteriores iraní, Alí Akbar Velayati volvía a visitar Moscú en marzo de 1996-, cuando el impulso de las relaciones bilaterales ya no sólo parte principalmente de Teherán, sino que se traslada a Moscú. Así, Primakov visitó Teherán en diciembre de 1996. Ambos países estaban alarmado por la rápida victoria de los talibanes en septiembre de 1996.
La cooperación ruso-iraní cosechó uno de sus éxitos regionales al ser ambos países miembros del grupo de observación que facilitó el acuerdo de paz de febrero de 1997 entre el Presidente tadzhiko Emomalí Rajmonov y la oposición armada (UTO).
La elección de Muhammad Jatami como Presidente iraní en mayo de 1997, condujo a un nuevo cambio en las relaciones ruso-iraníes. Jatami abrió una nueva etapa de relaciones con Europa, también hubo algunos acercamientos a EEUU que no dieron fruto, aunque fueron vistos con recelo por Moscú.
En Julio de 1998, Irán probó con éxito un misil de alcance intermedio ShihabIII, lo cual produjo una desairada reacción de Washington. En un informe de la CIA de diciembre de 1998, se afirmaba que “la ayuda rusa había acelerado el desarrollo iraní del ShihabIII”. En enero de 1999 EEUU impuso unilateralmente sanciones contra dos empresas y varios organismos e instituciones de enseñanza rusas. Poco después en un gesto de cesión por parte de Moscú, Yeltsin aseguró que Rusia dejaría de vender “tecnología de doble uso” a Irán.

Cooperación nuclear :
Otro asunto que preocupó a Washington fue la cooperación nuclear ruso-iraní. La misma se inició en 1993, año en que Rusia vendió a Irán un reactor nuclear, lo cual sirvió a Yeltsin para rechazar las críticas de los diputados de la Duma, quienes le acusaban de servilismo respecto a EEUU. Desde entonces la cooperación con Irán se convirtió para los sucesivos gobernantes rusos en un símbolo, en un bastión que pretendía demostrar su independencia con respecto a los EEUU.
La cuestión de la venta del reactor nuclear a Irán fue uno de los principales asuntos tratados en la cumbre de Enero de 19965 entre Clinton y Yeltsin. Los rusos argumentaron que los reactores que iban a ser suministrados a Irán eran del tipo de los ofrecidos por EEUU a Corea del Norte, o sea, no susceptible de uso militar. Además dichos reactores estaban supervisados por la Agencia Internacional de la Agencia Atómica (AIEA). Mientras tanto, la construcción del reactor de Bushehr ha continuado y se espera que esté completado el año 2003.
Los rusos no han cedido, pues, ante las presiones de EEUU ; aún en los peores momentos de la crisis económica rusa y de su endeudamiento con el FMI -que duró desde 1998 y hasta la subida de precios del crudo, además la amortización de la deuda está prevista para el 2002-. En aquel período se especuló en círculos americanos y moscovitas con la posibilidad de suprimir la cooperación entre Rusia e Irán, a cambio de una compensación financiera para Moscú, pero aún entonces fue imposible, no sólo por el prestigio e imagen de independencia en política exterior con respecto a EEUU, que aporta al Kremlin de cara a su propia población, la cooperación con Irán ; sino porque según declaró el analista ruso Serguei Karaganov : “el campo nuclear cuenta con un lobby muy sólido en Moscú”. Un personaje clave en la constitución de dicho lobby de intereses fue Adamov, el ministro de Energía Atómica con Yeltsin.
Con respecto al primer factor de imagen reproduciré las declaraciones en el año 2000 siendo ya Presidente Putin del entonces secretario del Consejo de Seguridad y hoy ministro de Defensa Serguei Ivanov : “Rusia no se dejará influir por nadie (léase EEUU) en su decisión de continuar su cooperación nuclear con Irán”.

En síntesis:
Los EEUU deseaban y aún hoy (Sept/2001) desean con menor vehemencia y capacidad de presión, que Rusia reduzca su cooperación con Irán, tanto en instalación de reactores nucleares, como en el suministro y venta de armas y en la posible transferencia de tecnologías de doble uso civil y militar. Transferencia de tecnología en la que Rusia -insisto- asegura no estar incurriendo, por estar realizando un control escrupuloso al respecto.
EEUU no queda convencido del todo de ello, pues pese a los controles de las entidades gubernativas rusas sobre los suministros estatales a la República Islámica existen en paralelo a dichas ventas oficiales, filtraciones de otras tecnologías, vía mafia o contactos directos efectuados por los iraníes en territorio ruso.

Pasados unos meses de la llegada a la Presidencia de Putin, se produjo el cese del Ministro de Energía Atómica, Adamov, uno de los poquísimos sustituidos por el nuevo Presidente ruso. Esto supuso un golpe para el excesivo poder que en política exterior e interior tenía el lobby nuclear, los atomshiki dicen en ruso, y hubo también comentarios en la prensa rusa que consideraban a Adamov, como vinculado a casos de corrupción, pudiendo algunos de ellos llevar a una trama iraní de intercambio de sobornos por tecnología no autorizada.

En conclusión :
Rusia, ha incrementado su vigilancia sobre transferencia de tecnologías que pudieran violar los acuerdos internacionales vigentes sobre no proliferación de armas de exterminio masivo, pero no parece dispuesta a sacrificar su soberanía en política exterior y sus intereses comerciales, a diferencia de algunos países europeos; solo porque EEUU sea uno de los pocos países del Mundo, junto a su incondicional Gran Bretaña e Iraq (su ex adlátere en la guerra de agresión contra Irán de 1980-88) que mantiene una relación de enemistad hacia Irán.


El oleoducto :
1. El proyecto americano
Otro asunto que contribuyó al acercamiento ruso-iraní fue su común oposición a los esfuerzos de EEUU por promover la construcción de un oleoducto entre Bakú y el puerto turco de Ceyhán en el Mediterráneo. El fin de éste oleoducto sería transportar el petróleo del Caspio y en un futuro también del Asia Central
- también existe un proyecto de gasoducto desde Turkmenia a Bakú - hacia Europa y otros mercados, sin atravesar el territorio ruso ni el iraní.
Tanto Moscú, como Teherán ven con recelo el acercamiento de Azerbaidzán y Georgia, países ambos por los que debería discurrir el proyectado trazado del oleoducto, a la OTAN.
Añadamos que en la cumbre de la OSCE celebrada en Estambul el 18 de noviembre del 99, se decidió proseguir con el citado proyecto. También, y bajo égida americana se produjo la denominada “declaración intergubernamental de intenciones”, aprobada en el mismo encuentro de Estambul, en la cual los estados centroasiáticos, EEUU, Turquía y Georgia y Azerbaidzán se comprometían a favorecer la construcción de un gasoducto entre Turkmenia y Turquía que seguiría el trazado del oleoducto.

¿Por qué ese acuerdo para la construcción del gasoducto junto al oleoducto?
Para hacer rentable al oleoducto.
El Departamento de Estado estadounidense había convertido en una prioridad geoestratégica la construcción del oleoducto, pero las empresa petroleras americanas con intereses en la región (Texaco y Chevron entre otras) ya le habían advertido que la construcción y explotación del mismo no se amortizaría hasta pasados varios años, además del riesgo añadido que supone la inestabilidad política y los conflictos étnicos del Cáucaso, por lo cual para ellas era preferible seguir con la explotación de yacimientos en los países árabes o que la Casa Blanca levantase su boicot a Irán y el oleoducto se construyese atravesando territorio iraní hasta el puerto de Bandarabás en el Golfo Pérsico. Solución ésta última, de momento no aceptada por el Gobierno de EEUU, quien sólo tímidamente intentó mejorar sus relaciones con Teherán. La otra solución propuesta por las petroleras era que el Gobierno americano subvencionase el elevado coste que supondría la construcción del oleoducto, pero resultó inaceptable para la Casa Blanca. Durante los meses que se prolongaron estas arduas negociaciones para hacer económicamente viable el oleoducto, se produjo la defección de la británica BP, la cual proclamó abiertamente que renunciaba a participar en el proyecto del oleoducto, denominado en ruso Transtek, por no resultar éste rentable.
La solución ideada por EEUU fue el asociar a la construcción del mismo, un gasoducto, así los costes de construcción se compartirían y el alto precio del gas haría rentable el proyecto conjunto. Era una solución perfecta que garantizó durante algunos meses la viabilidad económica del proyecto, hasta que Moscú reaccionó.
2. La respuesta ruso-iraní :
Moscú ya estaba preocupado con los proyectos americanos para conseguir exportar petróleo de los países ex soviéticos, eludiendo el paso por territorio ruso, luego marginando a Rusia de lo que para ella había sido históricamente unas regiones de su influencia y para su comercio en condiciones de exclusividad y sin competencia externa alguna.
Pero la “declaración interestatal de intenciones” de Estambul, que añadía al oleoducto la construcción de un gasoducto evitando también territorio ruso, causó verdadera alarma en el Kremlin; pues el mismo, no sólo amenazaba la forma de exportación vigente del gas turkmeno, a través de los gasoductos del monopolio ruso Gazprom ; sino que convertía en no rentable otro proyecto ruso para tender un gasoducto sobre el fondo del Mar Negro y vender gas a Turquía, me refiero al llamado proyecto Blue Stream.

Ante este intento americano de marginarles del mercado energético en sus propias regiones, Rusia e Irán reaccionaron en una forma que hace sospechar la existencia de una coordinación en su respuesta.
Así, y conforme hemos dejado explicado, al no ser rentable la construcción del gasoducto tampoco lo sería la del oleoducto, al ligar EEUU la financiación de ambos proyectos, se colocó en trance de permitir a Rusia derribar “ambos proyectos de un solo tiro”, con apuntar solo contra uno de ellos.

Pero como si la acción rusa hubiese sido de por sí poco contundente para desbaratar el proyecto del gasoducto americano, Irán anunció a mediados del 2000, que aumentaría las importaciones de gas turkmeno en un 150% y paralelamente disminuyó en un 30% el coste por el transporte y usufructo de sus oleoductos, en un intento por ofrecer vía Irán a las petroleras un camino más económico para la exportación del petróleo del Caspio, y así facilitar el que se desvinculasen del proyectado oleoducto Bakú-Ceyhan. Estas rebajas en los costes del transporte de crudo resultaban especialmente interesantes para Azerbaidzán, Kazajstán y Turkmenia, quienes han visto en la ruta iraní la más barata y segura para exportar sus agentes energéticos.


Cooperación en Defensa :
El año 2000 fue un año clave en el desarrollo de la cooperación militar irano-rusa. En Julio de aquel año una delegación militar rusa visitó Teherán, encabezada por el coronel general Leonid Ivashov, y durante la visita de la misma se suscribieron acuerdos para intercambiar información y celebrar consultas periódicas entre ambos Estados Mayores sobre cuestiones militares y políticas de interés común. Se describía que se trataba de “identificar amenazas para ambos países” y “sobre los métodos para neutralizarlas”. SE sobreentiende en ello una cita velada a la expansión de la OTAN en el Este europeo, Asia Central y el Cáucaso -especialmente su acercamiento a Georgia y Azerbaidzán-. Además de la OTAN son de preocupación común la situación en Oriente Medio y Afganistán.

Poco después el nuevo Presidente ruso, Vladimir Putin, dió orden de que se comunicase al Departamento de Estado estadounidense, que Rusia daba por concluido el acuerdo alcanzado entre Chernomirdin y Al Gore en Washington en 1995, por el cual Rusia se había obligado a no suministrar a Irán, tanques, submarinos y otros tipos de material militar. Dicho acuerdo había sido alcanzado durante la Presidencia de Yeltsin y sobre las contrapartidas que recibían los rusos se ha especulado mucho en la prensa moscovita, algunas de las que se han comentado son : ventajas para Gazprom en el mercado y bolsas americanas, congelación del proyecto del oleoducto Bakú-Ceyhan, actitud proamericana de Yeltsin, etc.

Dos meses después de dicha anulación, en ese mismo año, y siguiendo el éxito de la visita de la anterior delegación, el entonces ministro de Defensa Igor Sergueyev visitó Irán. Primera visita de un ministro de Defensa ruso desde la revolución islámica de 1979. Sergueyev declaró que “la cooperación ruso-iraní constituía una buena base para la seguridad en la región”.
Tras la visita Irán compró a Rusia los modernos misiles antiaéreos S-300, helicópteros MI-17, cazabombarderos SU-25 y carros de combate.
El comentario del entonces portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Philip Reeker, fue que estaba “particularmente molesto”, se amenazó a Rusia con imponerle sanciones y se envió a Moscú un equipo de expertos militares para celebrar conversaciones sobre lo ocurrido. El propio Presidente ruso había advertido que Rusia deseaba mantener buenas relaciones con EEUU, pero que no pensaba sacrificar para ello sus relaciones con Iraq e Irán.

En Marzo del 2001 se produjo la visita a Moscú del Presidente iraní Jatami. Ambos países firmaron en el transcurso de la misma nuevos acuerdos militares y sobre uso civil de la energía nuclear. Existen ya suscritos varios acuerdos militares, políticos, científicos y tecnológicos.
El vicepremier Klebanov está muy vinculado con la industria de Defensa y las FAS rusas, hasta el punto de que su nombre sonaba aún como posible sustituto de Sergueyev en la cartera de Defensa, pocos meses antes de que se nombrase al actual ministro : Serguei Ivanov, procedente del Consejo de Seguridad. (Quedando este último órgano a cargo del ex ministro de interior Rushailo).

Pues bien, Klebanov ha anunciado en Abril del 2001 el suministro de sistemas antiaéreos a Irán. Un avance más en la cooperación ruso-persa, lo cual supondrá otro motivo más de desavenencia con EEUU.

El Mar Caspio :
Irán y Rusia coinciden también en considerar el status del Caspio como un lago interno con uso compartido de su superficie y recursos, conforme a un acuerdo ruso-iraní de los años 20, y no como un mar, con lo que pretenden evitar la correspondiente delimitación de aguas territoriales, que era deseada por las ex repúblicas soviéticas.
Ese mutuo apoyo y coincidencia ha ayudado a Rusia a forzar a Kazajstán a aceptar acuerdos ventajosos para ella, sobre la explotación del fondo marino del Caspio, de su subsuelo rico en yacimientos, así como sobre delimitación de las aguas de superficie. Ya que Kazajstán tenía urgencia por delimitar sus zonas a fin de que la petrolera americana Chevron, entre otras mixtas, pudiese iniciar la prospección de pozos petrolíferos, sin el riesgo de que Rusia reclamase los recursos del subsuelo.
Igualmente Irán consigue con este argumento jurídico dificultar la construcción de un gasoducto desde Turkmenia a Azerbaidzán que transcurriese sobre el fondo del mar Caspio.

Conclusión :
Las relaciones bilaterales han demostrado ser beneficiosas para Rusia e Irán. Para la primera, Irán es un importante mercado de armas y equipos industriales y nucleares, además de un aliado político para impedir el excesivo control de EEUU en el Golfo Pérsico, así como la penetración -vista como intrusión- de empresas petrolíferas y de la OTAN en el Cáucaso y Asia Central. Rusia ha contado con un aliado antiamericano, para evitar la pérdida de influencia en sus ex territorios, especialmente en Turkmenia y Azerbaidzán, y un aliado para estabilizar Tadzhikistán y frenar conjuntamente a los talibanes e integristas sunníes en la región.


Antonio Romea

1 feb 2001

BEIRUT 25-2-2001 (Relato breve de viaje)

Me estoy marchando de Beirut en un autocar sirio rumbo a Alepo y escribo.
“Beirutu-ya-beirut...
Beirut es una manzana y el corazón no se ríe.
No abandonaremos las trincheras hasta que pase la noche.
Beirut, nuestra estrella.
Beirut, nuestro campamento.”
Versos de Mahmud Darwish que vinieron a mi mente desde mi memoria, mientras veía en una exposición de Hezbollah, fotografías de soldados israelíes paseando sus calles en el 82. En mayo del 2000, dieciocho años después, se han tenido que ir de todo el Líbano.

Regateo y rebajo el precio al taxista de diez a ocho dólares, por llevarme a pie del teleférico, que desde el nivel del mar me subirá a la montaña coronada por la estatua gigante de Nuestra Sra. del Líbano. Le pregunto si ha subido él. Nunca. ¿No te gustan los cristianos?. Calla un rato, todos somos libaneses y hay que estar unidos. Nuestra Sra. del Líbano es Mariam, la madre del profeta Jesús, nos protege a todos los libaneses, cristianos y musulmanes. Mi taxista es del sur, después de la invasión combatió junto a Hezbollah, le hirieron dos veces, en mano y pierna, lo dejó y vino a buscar trabajo a Beirut.
La cabina del teleférico pasa casi rozando los rascacielos. Puedo ver a la gente en sus casas. Desde las faldas blancas de la vírgen-estatua domino todo Beirut : el barrio de Yune, conocido por Moscú-2 por sus putas, la bahía, el Mediterráneo sabio, suave y profundo, a mi espalda las nieves de los montes del Líbano, el sol de atardecida, el azul cielo, oigo misa en árabe clásico. Suena extraño, pareciera que en árabe solo se podía citar el Corán, no la Biblia.
Vuelvo combinando microbuses compartidos con mujeres africanas y de Bangladesh que trabajan de internas en las casas beirutíes. Conozco a un estudiante que me orienta en ese transporte público, privado, rápido, eficaz, caótico, críptico. Se llama Antonio, minombre, en otra vida. ¿Si hubiese nacido en Beirut... ¿Cómo sería yo? ¿Habría matado? ¿muerto? ¿emigrado?

Los beirutíes guardan en casa los dólares y el pasaporte, prestos a huir, por si el enemigo que tan a menudo sobrevuela las ciudades y bombardea las centrales eléctricas les volviese a invadir. Ansia vana, pues como antaño las primeras bombas caerán sobre el aeropuerto y los puertos. Así desapareció la mayor flota aérea civil de los 70, la MEA. Hay mucho libanés viviendo en América y en Costa de Marfil, pero envían a sus hijos a estudiar en la Universidad de Beirut para que no olviden sus raíces mediterráneas y a ser posible para que se casen con una libanesa.

El centro de Beirut es una explanada en reconstrucción, fue la línea de fuego y luego la línea verde durante la guerra civil. Hoy ya no existe la Plaza de los Mártires de las postales... Cerca hay un rascacielos del terror, ruinas del hotel ¿Meridien? Edificios deshollados por la metralla. El cráneo cercenado de lo que fue un cine.

Visito el Instituto Cervantes y veo otra vez “Los Santos Inocentes”. Mi patria no era fácil. Hallo a Gloria y Felicitas. Son españolas y me muestran la noche :
Me llevan a un concierto-fusión de la cantante árabe Hanin y un grupo de son cubano, al final aparece un guitarrista flamenco. Tenemos en común.
Seguimos la música en el pub-discoteca Zanzibar de la cercana ciudad de Biblos, un puerto pesquero recogido, un malecón que se adentra en el mar, iglesias que vemos a oscuras, escasea la electricidad por los bombardeos a las centrales térmicas.
La marcha no es de bigotudos salidos mirando bailar a prostitutas como en otros países árabes. La marcha es Europa, chicas más insinuantes y chicos más borrachos que en la Plaza Sta. Ana de mi Madrid. Música árabe actual, muy bailable, por lo demás como en casa, o mejor.
Me acuesto a las cuatro de la madrugada para despertarme a las ocho y media de la siguiente mañana e ir en el coche de Marina, cristiana y beirutí, a Saida (Sidón) y Tiro, en el sur.
Desde los barrios pobres del sur de Beirut y a lo largo de todas las carreteras y ciudades que van al sur se ven en las farolas banderas amarillas con una metralleta verde y las palabras Hezbollah, alternadas con fotos de sus mártires.


TIRO Y SIDÓN

Desde aquí navegaron los fenicios que desembarcaron en Almuñecar y pocos años después en Cádiz, buscando las columnas de Hércules, cuando los dioses eran muchos, antes del Profeta, del hijo de Dios y de Dios mismo. Las ruinas de su fue, forman en Tiro una ciudad extensa y muerta, con hipódromo y altas columnas a la orilla del mar y del cementerio musulmán. Las ruinas y los muertos descansan mirando al mar calmo, al sol azul y a las colinas de la costa y el cabo. Los cócteles de frutas son buenos y las fachadas feas. Los libaneses siempre amables.
En Saida (Sidón), el zoco es un laberinto con paredes de roca parda-amarilla y techado de plásticos negros y uralita. Me compro periódicos y un peine, me venden con demoledora simpatía tortitas rellenas de queso blanco (qishta) y almíbar. Hay muchos exiliados palestinos y una escuela alegre y menuda de la ONU para sus niños. El director nos la muestra -estoy metiendo a la asombrada Marina en un berenjenal-, a una voz suya los niños se ponen de pie firmes ante sus pupitres... Pero les delata su sonrisa morena.
En el museo del jabón Rania, palestina angloparlante, nos explica como se hacía el jabón desde la Edad Media hasta la guerra civil de 1975. Dice que los palestinos no son terroristas, que ella es un ángel, pero que si invadiesen España y te echasen a vivir fuera de ella no podrías ser amigo de...
En el museo charlamos con un colegial de Saida cuando caían bombas sobre sus uralitas, universitario luego en una clase de Beirut con los cristales rotos por la voladura con camión suicida del no lejano cuartel de los marines, doctorado hoy por Michigan en microbiología, vuelve a casa-Saida tras ocho años con acento nasal americano y sabe que no hay trabajo aquí para él. Vivirá en tierra de bárbaros recordando todavía el aroma a laurel y cenizas con que la fábrica de jabón inundaba el callejón de los recreos.

Saida también tiene un alcázar en el mar. A él se llega por un puente de varios ojos y la misma piedra parda de la medina antigua. Debió ser hermoso cuando estuvo cuidado.
El celador nos hace un precio especial por ir con Marina, pero no nos da tickets de entrada. ¿Se queda él con el dinero?


REGRESO A BEIRUT

Regresamos a Beirut, Marina es traductora, tiene un callar inteligente y un conducir cauto. Ve su país con nuestros ojos y ríe, nunca había visitado los zocos “populares” de los musulmanes, ni Tiro, Saida sí, hace diez años se casó aquí una de sus primas.
Los jóvenes cristianos van en coche de marcha por Beirut y sus playas, viajan a Europa, pero no atraviesan los pocos kilómetros que les llevarían al sur más musulmán. Los del sur no tienen dinero para viajar y si van a Beirut es para trabajar.
Hay varios países dentro del Líbano.
Han tenido que aprender, más deprisa que nosotros, a dónde lleva la guerra civil... hileras de hombres con colchones a la espalda cruzando los Pirineos, el monte Líbano, el Kurdistán.
En el discurso de la victoria que dio el 26 de mayo del pasado año el Secretario General de Hezbollah, Hassan Nasrallah en la aldea liberada de Bent Ybeil hizo hincapié en mantener y reforzar la unidad nacional y la coexistencia entre cristianos y musulmanes.
Subsiste no obstante, el problema de qué hacer con la milicia de Lahad que colaboró con el invasor y cuyos efectivos han huido a Israel o se han rendido a Hezbollah quien los ha entregado en camiones al Ejército libanés : “Servimos a Israel durante veinticinco años y nos abandonó en una sola noche”, declaraba uno de sus oficiales. Hezbollah quiere que el Gobierno libanés les juzgue y condene a largas penas de prisión para evitar vendetas por parte de los familiares de los 1.276 mártires, hacia los “traidores” (jawana). El número de estos últimos era según Le Monde de 4.000 milicianos, aunque un interlocutor de Hezbollah me dio una cifra de más de 8.000...
“No tenemos comida para mantener a ocho mil presos -nos dice el Gobierno-, encarceladlos, nosotros los alimentaremos. Que no paseen libres por las calles y las aldeas de nuestros mártires. -Responde Hezbollah-”.
Le pido un número de teléfono del partido. “Es secreto - me responde -, el secreto ha sido la clave de la victoria”. Acertada o erróneamente le doy mi teléfono en Madrid.

Al día siguiente desayuno en el café Modca de Beirut Oeste con Felicitas. Me dice que me quedo hablando con todos los árabes que conocemos, pero está agotada y se le traba el pensamiento : “El perder te habla ...”. El Modca es una cafetería esquinada de cristal
y acero que evoca el puente de un transmediterráneo por cuya borda pasasen los peatones y el tráfico pitón de la calle Hamrá.
Vamos a la exposición montada por Hezbollah en el Ministerio de Turismo, hay buenas fotos de dolor, lucha y victoria. Sólo ellos eh la Historia del Estado de Israel le han hecho devolver territorios sin negociar, huir a sus soldados abandonando tanques y armas. Salah es un joven guía que explica la exposición en árabe o inglés, a mí me da la mano, pero con Felicitas la mano se queda en el aire. No puede tocar a una mujer para evitar que surjan en él sensaciones y sentimientos que sólo deberá sentir por su futura esposa...

Esa tarde me voy de Beirut, paseo por el malecón (Corniche), el sol se va poniendo en el mar, pasean las familias, chicos y chicas que se miran, se fuma en pipas de agua (arguila) y se pesca, se venden mazorcas a la brasa y altramuces.




TRIPOLI

Viajando hacia el norte veo Trípoli, que bien pudiera parecer siria, pero no lo es.
Trípoli tiene un parque con dos altísimas palmeras y un robusto cedro, una torre con reloj y fachadas levantinas. Edificios de feo hormigón con balcones y ropa tendida. Carteles de Bancos, médicos y tiendas. Un descampado con puestos de frutas. Es una ciudad grande, más que la Trípoli africana, con sus iglesias destruídas y soportales coloniales italianos en torno a una plaza con el suelo pintado en verde, junto al puerto donde Raquel se compró un anillo grande enrejado y con una piedra azul.


FRONTERA

Ir de Beirut a Alepo en Febrero es como hacerlo de Alicante a Salamanca, cambias el Mediterráneo cálido acogedor por colinas frías recias. Solo que aquí el surrealismo no pasó de moda y a medianoche, faltando ya sólo cincuenta kilómetros para llegar a mi cama, nos bajan del autocar y se ponen a lavarlo con mangueras de agua y jabón a presión. Allah es grande, en verdad.
Salgo de Líbano por su frontera norte libaneso-siria. Son amables, algo más los libaneses, pero estrictos, no se puede pasar sin pasaporte.

A la altura de Homs, en Siria, hay ruedas ardiendo en la carretera y policías, es la forma de indicar que se reduzca la velocidad. Un camión ha descarrilado.
Lucho con el del autobús para que no me apague la luz de mi asiento, quiero escribir, fijar imagenes, grabar recuerdos.


Antonio Romea, Arabista, Febrero 2001