OBSTÁCULOS PARA LA PAZ EN CHECHENIA:
Intransigencia de Putin:
La reacción del ex Presidente ruso, visiblemente indignado, ha sido siempre la misma que cuando decidió aniquilar al comando que tomó rehenes en el teatro de Moscú durante la representación de la obra “Nord-Ost” , es decir: aniquilar físicamente al enemigo, aunque ello conllevase la muerte de muchos de los rehenes, o sea de los suyos, de ciudadanos rusos.
El ex Presidente ruso parece que sigue dejándose llevar por la ira en su actitud hacia el conflicto checheno. En 2002, siendo Presidente ruso Vladimir Putin amenazó en una rueda de prensa celebrada en Bruselas con “circuncidar de forma que nada le crezca” a un periodista francés, el cual le había preguntado por el uso de bombas de fragmentación contra civiles en Chechenia
Integridad de Rusia:
Rusia tiene un grave problema. Como cabe adivinar por el gesto de Putin en su visita a Ingushetia. Un problema en la vulnerabilidad de sus instituciones de poder estatal en el Cáucaso. Y un problema en la vulnerabilidad de su frontera caucásica, con la nueva Georgia pro-americana. Moscú supo presionar la integridad territorial de Georgia, apoyando a sus regiones disidentes, Abjasia y Osetia del Sur, y ahora está recibiendo de su propia medicina, ante la rebelión de los pueblos musulmanes del Cáucaso Norte.
Éste es el efecto boomerang, por la crueldad empleada contra la población civil chechena, tan diezmada. Ahora guerrilleros ingushes y daguestanos se suman a los rebeldes chechenos. El Estado ruso difícilmente podrá cambiar su actitud, si no recibe garantías de que estos peligros desaparecerán y se le garantizará su integridad territorial.
Reconciliación Nacional:
La Pax Rusa en el Cáucaso está dejando demasiados cadáveres, torturas, abusos, extorsiones y empobrecidos campos de refugiados. Es el propio rencor y desconfianza del Kremlin y de sus militares en la región, lo que impide una política de reconciliación nacional, entre población leal a Moscú e independentista. Se hace necesario garantizar una segura vuelta a casa y a condiciones de vida dignas de los millares de refugiados y exiliados chechenos, que temen volver a su patria o viven aterrados en ella. Las madres teman que sus hijos de 12 años puedan ser secuestrados por la policía paramilitar de Kadirov y acusados de terroristas, para después pedir a los familiares rescates de miles de euros. Ver al respecto el libro publicado por la asesinada periodista rusa Anna Politovskaya que denunciaba dichos abusos.
Financiación Islámica:
Con dicho caldo de cultivo es muy fácil que los rebeldes –con excelente preparación militar soviética-, reciban y empleen exitosamente, ayuda financiera de las redes islámicas internacionales.
Moscú persevera en su lucha sin cuartel, y sin dar oportunidad a soluciones negociadas para la pobreza y exclusión de grandes masas de población, entre ellos muchos jóvenes, cuyas perspectivas de un mejor futuro se ven truncadas por una burocracia local que acumula todos los privilegios y mantiene a las repúblicas del Cáucaso como si fueran una finca propia, encerradas en el estancamiento económico, la pobreza para la mayoría, y el abuso de los representantes del poder. Por todo ello ya no sólo se trata de la independencia de Chechenia, sino que el fenómeno se ha extendido a varios pueblos musulmanes del Cáucaso ruso y con especial virulencia a Daguestán.
Mas en lo que allí ocurre no es determinante el factor de al-Qaeda, aunque pueda ofrecer financiación. El conflicto tiene una gran parte de su solución en los factores internos. Se trata de una reacción nacionalista-islamista, frente al excesivo abuso y crueldad de las tropas de ocupación, como ocurre en Iraq y en Palestina.
Tragedia Humana:
La mayoría de la población civil permanece inerme antes la violencia y juegos de poder tanto del Kremlin y de los abusos de sus representantes locales, como de las incursiones guerrilleras. Resulta hasta difícil saber con quien están, tal es el temor a expresarse. Son los verdaderos rehenes y víctimas de la guerra. Con que se mejoren sus derechos civiles, al retorno, al trabajo y se les garantice seguridad, la guerrilla perderá todo apoyo, quedando solos los que sean fanáticos de la yihad internacional, financiada por fuentes exógenas al conflicto.
Si estos factores no se superan, me atrevo a pronosticar que lamentablemente habrá guerra en el Cáucaso durante otra década, si no más.
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